jueves, 6 de mayo de 2010

"¡La nueva ley no nos excluye!": minorías afro, judías y gitanas protestan ante la Ley SB1070 de Arizona



Jue(be)ves 6 de Mayo, 2010. Tucson, Arizona-

"I have a dream...": de esta manera inició su histórico discurso el doctor Martin Luther King Jr. esa célebre noche de verano sucedida hace más de cuarenta años, y de la cual aún nos quedan las marcas, sobre todo de los piquetes de mosquitos, y la reminiscencia del impregnante olor a taco sudado que vendían afuera del capitolio, a tres por un dólar.

Lo que dicho personaje histórico, icono en la lucha americana por la igualdad social y racial, nunca en su vida se imaginó, fue que, casi medio siglo después de su muerte, sus conraciales lucharían precisamente por mantener la marginalidad ante una ley que no los excluye y que está destinada más bien a la exclusión de los inmigrantes hispánicos, como todos ya sabemos.

“La nueva ley anti-inmigrante es una afronta directa a nuestro orgullo como raza…” señaló en conferencia de prensa el negrito cucurumbé Ascachola Majimaji. “…llevamos años, siglos, siendo La Raza Discriminada en estas tierras y lucharemos por mantenerlo así”. La conferencia tuvo lugar en los confines del enorme plantío de algodón de la Familia Whiteiam Robertson, bajo un sol extenuante y entre gritos de los terratenientes, que, usando la palabra "n", le pedían cortésmente a Ascachola que se pusiera a trabajar.

Después de la conferencia, el negro (perdón, "afro-americano"), se removió su traje típico y, revelando unos muy impresionantes pectorales, se puso "a darle" a la tierra, cosa que no le disgustó ni un poquito ni a él ni a su público, pues era tiempo de recreación para que éste cantara felizmente sobre Jesús y sus secuaces y quién sabe que otras cosas más. También se puso a bailar break-dance y "aplicó" el beat-box después de acabar la chamba, para beneplácito de todos los asistentes.

Por otro lado, la Liga Conspiratoria Internacional de Narizones Judíos (la LICONJ) señaló en un comunicado de prensa hiperduperinternacional: "La nueva nueva ley anti-inmigrante es un asco, ¡no nos menciona ni una sola vez! Estamos hartos y cansados de no ser el foco de atención: ¿A poco ya se olvidaron del pedo de Israel? ¿Qué pasó con las muy conocidas críticas a sus políticas imperialistas? ¿No ven que seguimos bien culeros con los palestinos? ¿Qué pensaría de nosotros pensadores como Hertzl,o el mismísimo Moises, si vieran que el futuro del judaísmo es éste: el de estar, y nada más? Qué obscuros, estos tiempos, en los que un judío se puede pasear por las calles sin ser molestado, qué mal... qué mal...".

Otra comunidad muy afectada por esta falta de exclusión fue la gitana, que, a través de su muy conocida Asociación de Nómadas Trácalas (NTA), decidió no hacer comunicado alguno, sino más bien se tomó el tiempo de sacrificar a dos becerros y bailar hasta el amanecer, para que los dioses se venguen de todos los gringos que los admiten sin prejuicios en la seguridad de su hogar.

Una sorpresa en el avance de este asunto de fuerte carga emocional para todos aquellos que buscan ser excluidos (tanto en la esfera nacional como internacional) fue la reacción de los indios nativos de Arizona. Estas pobres, muy pobres, víctimas del imperialismo inglés y talibán, decidieron de manera unánime expresar su apoyo a la ley. Para hacer explícito este fin, en todos los casinos de Las Vegas de los cuales estos indios son accionistas, desde hace tres días se ven anuncios destellantes en letras de todos los colores y sabores diciendo: "¡Hora Feliz! ¡2 x 1 en bebidas nacionales hoy a las 6pm! ¡Di sí a la ley SB1070!" o del tipo "Tócale las nachas a la imitadora de Britney en el Cesar´s Palace! ¡Pinches putos mexicanos!".

Independientemente de cuál sea el caso, es un hecho que, para muchas de las minorías explotadas de este país, y del mundo, ésta ley no excluye lo suficiente. Ojalá, en el futuro, todas estas minorías puedan ser representadas por una nueva ley que los excluya a todos por igual.

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